Es increíble qué cuando somos pequeñitos, lo que deseamos ser como los mayores, pero hay veces que la propia personalidad nos lleva a eso. Lucia desde su mundo de fantasía quiso jugar a ser mayor, con sus poses y miradas, aunque es inevitable ver su frescura y candidez de esa fase tan preciada que es la niñez. A primera hora de la tarde de un día del mes de Abril, Lucia esperaba impaciente a su sesión de fotos. Inquieta, tímida, y sin muchas preguntas, los niños ya sabéis que son pura espontaneidad, y así fue, se dejo llevar al igual que yo, y lo pasamos genial!!!
Es una suerte poder compartir momentos de este tipo con los más pequeños, ellos se sienten importantes y el centro de atención y una siente que intercambia mundos:=)))
Como disfruto!!!!
Mil gracias!!!!
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